Échale porras, ¡tu hijo puede!
Imelda Robles 04 AGO. 2024
¿Sientes a tu hijo motivado en sus actividades diarias?
Si la respuesta es no, debes poner una especial atención a lo que sucede, porque un niño que no se siente motivado puede desarrollar problemáticas en sus interacciones sociales, bajar su desempeño académico o perder el interés en actividades deportivas o de esparcimiento.
Lorena Morales, psicóloga clínica y psicoterapeuta, comparte estos puntos clave para ser conscientes de valor que tiene la motivación en los hijos:
NO LO COMPARES
Ante estas situaciones negativas que ven en los hijos, algunos padres reaccionan con regaños, amenazas u ofreciendo premios si cambian su conducta, pero esto lejos de generar un cambio, mantiene las problemáticas, explica la psicoterapeuta Morales.
¿Qué es lo que más impacta en un niño que lo hace perder la motivación por sus diversas actividades?
“Lo que considero que más impacta para bajar la motivación es el no sentirse aceptado”, dice la especialista.
“Una conducta muy común en los padres es el comparar negativamente al niño con sus hermanos o amigos: ‘¿Por qué no juegas un deporte de verdad como tu hermano en lugar de perder el tiempo con eso?’.
“Eso más que motivarlo, puede hacerlo sentir avergonzado, sobre todo cuando los comentarios van en tono de burla. El efecto, más que promover el deseo de mejorar, lo hará sentir inadecuado”.
El lenguaje que utilicen los padres es muy poderoso, señala Morales, y una frase como “no eres bueno en matemáticas” puede llegar a convertirse en una “profecía de autocumplimiento”.
Esto significa que el niño se creerá su falta de capacidad, dejará de esforzarse y cumplirá la creencia del papá de no ser bueno en matemáticas, cuando con un mensaje de aliento y la asesoría adecuada, hubiera podido dominarlas y disfrutarlas.
“El exigir demasiado, el no reconocer el esfuerzo, el no dar oportunidad de explorar actividades que el niño disfruta, los fracasos frecuentes donde no se sintió apoyado, también son causas importantes de desmotivación”, comenta la psicóloga clínica.
“Por otra parte, los conflictos familiares, económicos o de salud, pueden impactar la motivación infantil”.
CÓMO MOTIVAR A TU HIJO
– Da el ejemplo. Si los hijos ven a sus padres motivados, que trabajan duro y con una actitud positiva, enfocados en los aprendizajes y las ganancias en todas las situaciones, tendrán un ambiente propicio para imitarlos.
– Ofrece un contacto cercano, cariño y respeto. Tu hijo debe saber que cuenta con unos padres leales que los apoyarán y amarán en cada paso que vaya dando.
– Descubre sus cualidades, habilidades y gustos. Con esto puedes ayudar a reforzar las áreas en las que ya les va bien, para que sintiéndose competente en lo que les gusta, tengan la confianza de probar cosas nuevas.
– Evita la sobreprotección.
– Espera cosas buenas de tus hijos y hazles saber que confías en ellos.
– Ayúdalo a ponerse metas realistas que lo lleven a esforzarse y sean integradas como hábitos en su rutina diaria.
– Celebra siempre sus avances por pequeños que éstos sean.
BENEFICIOS DE LA MOTIVACIÓN EN UN NIÑO
– Aumenta la disposición a aprender nuevas habilidades
– Da apertura para ganar nuevos amigos
– Brinda seguridad en sí mismo
– Capacita para enfrentar con resiliencia nuevos retos
POSIBLES REPERCUSIONES NEGATIVAS EN UN NIÑO DESMOTIVADO
– Sensación de minusvalía
– Se percibe con pocos recursos para sus actividades
– Inseguridad en interacciones sociales
– Disminución del desempeño académico
– Desinterés en actividades deportivas o de esparcimiento
– Tristeza, ansiedad, actitudes desafiantes o incluso agresivas
Publicado en el periódico El Norte el Domingo 4 de agosto de 2024 en la Sección Vida en el apartado de Regreso a Clases.
